Hola a todos!!


El Método de la Magia nos enseña no es posible cambiar al otro. Sin embargo, lo que el yo pretende, lo automático, es pretender que el otro haga lo que consideramos mejor, sea por el motivo que sea.


Hace unos días, por entramado, tuve que vérmelas con la intención de mi yo de hacerme creer que yo podía decidir lo que el otro “tenía” que hacer, especialmente porque al tratarse de alguien de mi familia de origen nos conocemos desde siempre. Eso que me hice creer, me estalló directamente en la cara, y desdeelyo no es posible resolverlo de manera definitiva, ya que el yo lo que tira es tratar de imponerle al otro lo que tiene que hacer.


Les pongo en contexto: en mi familia de origen, rama paterna, por el fallecimiento de un familiar sin hijos, nos correspondía repartir la herencia entre un total de catorce personas. Luego de que realicé diversos trámites y recopilé información, una semana antes de formalizar la firma ante notario, uno de los catorce dijo clara y abiertamente que no quería firmar, porque no obtenía ventaja financiera al heredar.


Desde hace varios meses, en dos reuniones familiares, habíamos acordado todos, eso me hice creer, respecto de la forma de dividir los bienes al respecto. Y de repente, uno del grupo, por detrás, no delante de todos, me dice que no, muy enojado, esgrimiendo argumentos que mi yo calificó de insustentables.


De hecho, es muy común, tal vez conozcan casos de bienes de personas fallecidas cuyos bienes no se reparten entre sus herederos por desacuerdos entre miembros de la familia.


Inicialmente, no bloqueé lo que mi yo demandaba, y me enojé mucho. Actué pretender imponer mi criterio, apoyarme en mi saber sin considerar al otro, igualándome al otro en mi pretendida excepcionalidad, eso sí, todo revestido de argumentos de mejor conveniencia, y de que una sola persona no perjudicara a trece que sí sostenían su palabra respecto al acuerdo.


Me llevó un tiempo serenarme y hacer Lectura metódica de lo que densifiqué; ya que el Método nos Enseña que cada quien generamos la realidad que tenemos, si no la genero Yo, la genera mi yo, que además, ni por un instante se va a dormir.


Leí en mí mi posición de amo, que hasta eso momento ni había considerado, y la demanda de mi yo de tapar la falta en el otro, con el objeto de que los demás miembros de la familia ni se enteraran al respecto; inclusive de satisfacer la demanda del otro, postergando la firma de los documentos, hacia tratar de que quien no quería firmar lo acordado, encontrara asesoramiento de alguien de fuera de la familia.


Gracias al Método, evalué que si satisfacía la demanda de mi yo, el problema empeoraba. Por tanto, me exhorté a tomar posición al respecto, y disolver adentro mío eso desarmónico que encontré afuera.


Comprendí que mi posición de amo atrajo lo similar, ya que había dado por sentado que todos quienes firmarían los documentos entendían lo que les había explicado, y que ellos se tenían que limitar a aceptar mi propuesta. Reconocí mi falla en una reunión individual ante quien se negaba a firmar, y le brindé mi comprensión a sus argumentos, que aunque no los compartía y sigo sin compartir, son tan válidos y respetables como los míos y los de cada uno, porque no es que saber de un tema me da superioridad alguna.


Y tal cual el Método Enseña, reconocimiento es liberación. Quien se negaba a firmar, me envió un correo pidiéndome disculpas por su actitud y agradeciéndome mis gestiones, cuestión que hasta ese momento nunca antes había realizado. Y finalmente, firmó los documentos en la misma fecha que todos. Lo que podía haber generado una división en la familia, gracias a considerar lo que por Método tengo que considerar, se resolvió, con la conformidad de todos.


El Método de la Magia es el mejor Paradigma! Gracias al Método es posible encontrar soluciones donde todos los demás paradigmas hacen aguas.


Gracias!