Gracias a lo que recorremos en las actividades de La Escuela conocí también lo que son los sonetos, particularmente los sonetos que escribió Borges, y en eso conocer las claves de los que esos sonetos contienen y el uso que podemos darle a esas claves aprendidas.


Una de las cosas que nos exigen los sonetos, y que aprendí gracias a lo que nos enseña La Dirección de La Escuela, es que crear un soneto implica integrar hemisferios.


Por eso a veces decido un tema y escribo, verso a verso, sonetos, que me exigen la integración de hemisferios y que me propongo realizar para hacer de mis tiempos de ocio un tiempo de productividad.


Sol


Más allá de las ideas del tiempo

acá, en lo real, reconocido,

no conoce la palabra vencido.

Atraviesa los confines del campo,


los límites de cualquier grupo,

desarma todo lo que es servido

con su cura ante cada olvido.

¿Acaso hay alguien más guapo?


Él no precisa de tus acuerdos,

pondrá corte ante las mil bajezas,

destrozará tus vagos recuerdos


y hará sudar algunas cabezas. 

No lo entienden esos cuerdos

sus cuerdas anudan sutilezas.


Ante mi no Respuesta ante que el yo me decida lo que me cuesta, es también posible crear, y usar esa creación como marca.


Al igual que meses anteriores son muchos los logros que alcanzó, de cuestiones que cualquiera en lo social desearía (mejorar mi casa, generar más ganancias), pero aún con eso que sí, lo que no sigue siendo no.


Es gracias a los Dispositivos de La Escuela, que genera Dirección, que cada vez veo más necesaria mi Respuesta ante lo que el yo me decide que no.


***Juan Ignacio Costoya***