Había obtenido una Oportunidad enorme, que es conducir una Actividad en la Escuela por mí mismo, y en menos de 4 semanas perdí tan grande privilegio. Es un enorme bochorno que yo pierda cada una de las cuestiones que no debo perder.
Dicho esto, no se trata de que el problema se restrinja a esa cuestión que perdí. Si solo me centrara en ese punto que a mi yo le duele, lo único en lo que pensaría sería "recupero lo que perdí y ya está", lo cual es una de las fantasías más infantiles del yo.
La Enseñanza me enseña a detectar cuál es la falla por la que densifiqué eso que no quiero, a la vez que me enseña a reconocer que esa misma falla la actúo en toda mi vida. Porque en la vida no hay áreas. Si estás acatarrado en el trabajo, lo estás en tu casa, en el gimnasio, en el banco, etc.
La falla por la que me dejé por fuera es jugar a que "sea lo mismo entrar por mí mismo a la situación, que depender del otro". En efecto, dependí de que el otro me diese la Oportunidad, no es que yo me la gané. Luego, igualmente "seguí" dependiendo del otro, actué los automatismos de mi yo, no hizo algo con que ganarme mi continuidad en la Conducción de la Actividad, y así perdí la posibilidad de continuar en la Conducción.
Lo que el otro te da, el otro te lo quita. Ahora no se trata de que "el otro afuera es malo porque me quitó x". Es por actuar los automatismos del otro en mí, que perdí la Oportunidad. No hay posibilidad de encajar culpas afuera.
A través de estas entradas de blog ubicaré entonces qué recorro para Rectificar en toda mi vida, más allá del área o áreas que aisladamente mi yo ve.
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Ramsés Cabrera Olivares
Soy enseñante habilitado por la Escuela a nivel explicativo desde 2017. También participo en la Comisión Directiva de Canal MMAPPA, la revista oficial de la E.D.I.P.O., y desde hace varios años doy conferencias enseñando la Enseñanza principalmente a través de la traducción y la interpretación, en español e inglés.