Recientemente tuve el Privilegio de integrarme a un Viaje de Escuela muy exigente que realizamos a Uruguay. Los Viajes de Escuela se en encuentran entre los Niveles más Exigentes de Enseñanza.


Cuando yo presenté mi caso ante mis Compañeros de EAMA (Actividad Analítica muy Elevada), enseguida varios saltaron a decirme que yo estaba siguiendo una ocurrencia. Sin embargo, yo fui el único de ese Nivel que me sumé al Viaje, lo cual tuvo un componente también de apuesta mía, basada en el Recorrido de Integrarme en Viajes, Proyectos y Actividades desde hace muchos años.


Entonces, tuve que defender mi posición ante el grupo que trataba de encajarme una falla, cuando ninguno de ellos se interesó siquiera en integrarse (aun por conexión) a ese Viaje.


Eso me muestra dos cosas:

*En lo que sí, integrarme a esos Viajes es una Oportunidad de Diferencia, como se comprueba en que el yo no puede dejar de prestar atención a eso (llamé la atención del grupo), y a la vez trata de anular la diferencia.

*En lo que no, eso que me espejea el grupo está en mí también, pues, en tanto yo no me diferencio en lo particular (no es que generé una Sesión para mí mismo en Viaje, no lo llevé a una producción mía), actúo la misma anulación que me demandó el grupo.


El Viaje me Aporta, entre muchas Joyas, ese Nivel Diferencial de Esclarecimiento, Aporte, Orientación para la Vida entera.


Ramses Cabrera