Seguir después de la decepción. Esas palabras, que escuché decírselas a Jose Luis, reverberan dentro mío en este tiempo reciente. Es que la gracia del viaje está en cada tramo donde aparece la decepción, y entonces... qué hago? es cuando más tengo que subir, seguir caminando, no detenerme!
Me resulta muy automático -¿a alguien no?- que ante la primer decepción que me surge, pienso entonces "ya está".. "es muy difícil" "no sé", cualquier justificación. Es realmente un privilegio tener Enseñanza, estar en la Escuela, porque aprendo a derribar esas justificaciones tontas, en vanas.
En entradas anteriores en el Blog, conté de un juego de mesa que estoy creando en equipo con otras personas. Estoy contenta de la etapa en la que estamos ahora, que es casi la definitiva, probando el juego que anteriormente ya jugamos y mejoramos. Aún lo más importante que tengo que hacer no lo hice. Pero qué voy a hacer, voy a frenarme? Ni loca. No voy a perder el tiempo. Voy a seguir caminando, arriba, cada vez más alto!