Antes de enseñar la Enseñanza, tuve que andar un largo camino​,​ primero para Encontrarme con la Enseñanza​. Camino en el que a lo largo de mi vida me tropecé con los cuatro paradigmas de la vieja era: religión, ciencia, economía y política, y aunque todavía hoy vuelvo a tropezarme con esas mismas piedras, quiero contarles un relato que trataré de hacer ameno, para mostrarles esos lugares, ya que como dice la Enseñanza, no somos muy originales y tal vez pueda servirles.


Primer grado de primaria: Me metieron en una escuela de monjas a la edad de 5 años...nunca entendí exactamente por qué, ya que mis padres no eran muy católicos, tal vez porque esa escuela quedaba cerca de casa...


Un día vino la maestra que era una monja y nos dijo:

"Todos los niños buenos en la noche escuchan a Dios, y a los niños malos viene el diablo y se los lleva de las patas al infierno...!"


De más está decir que esa noche presté mucha atención a todos los sonidos para tratar de "escuchar a Dios"....pero nada....así la noche siguiente y varias noches sucesivas...

Me sentía triste y asustada, indudablemente yo era una niña mala y el diablo vendría en cualquier momento para llevarme al infierno...!


Un día regresó la monja y nos dijo: "Niños, levanten la mano los que escucharon a Dios,,," y la mitad de los niños del salón...levantaron la mano !!!


Se me apretó el pecho de miedo, cuando regresé a casa no dije algo...pero tenía un motivo más para ya no querer ir a la escuela. Sin embargo mamá me seguía llevando todas las mañanas, hasta que un día, en la puerta de la escuela, me negué a entrar.  No sirvió todo lo persuasiva que fue mi madre para tratar de convencerme de que entre al salón de clases... no lo logró...​ ​Ahí mismo se enojó mucho, me quitó violentamente el portafolios de la mano... todavía recuerdo verlo rodar por las escaleras de la escuela hasta la calle y regresamos a casa.



Después de que ella me preguntó finalmente le dije por qué no quería ir a la escuela y algo sucedió en ella que dejó de presionarme y ya no me llevó más: ¡Me quedé libre!  Así se dice cuando alguien pierde su año escolar...


¡Yo estaba feliz!! Ya no iba a poder entrar a otra escuela ese año por lo que tenía que estudiar en casa y rendir examen como "libre" a fin de año si quería entrar a segundo grado. 

Pero lo que para mi era motivo de felicidad: haberme "quedado libre" al parecer en mi familia fue motivo de gran preocupación...preocupación y tensión que yo percibía claramente a esa edad.


A la distancia de los años, comprendo que anoté la Libertad como problema: "no debí haberme quedado libre" eso ocasionó tensión en mi familia y en mi porque a esa edad tenía la sensación de que algo malo iba a pasar... 


Ya en la adolescencia, seguí tratando de buscar a Dios en distintas religiones, en distintos lugares, siempre afuera mío.... siempre lo mismo, respuestas dogmáticas....y nada más.


Ante eso, lo que Sí: En mi vida real me alejé de toda religión con minúscula, y lo que no: No di Respuesta ante quien en mi me dictaba y aún me dicta "lo que debo y no debo" hacer: ese el paradigma de la religión en mi, y que poco tiempo después hizo lazo con una situación que les platicaré en la próxima entrada de mi blog...


Afectuosamente

Graciela Díaz


Puerto Morelos, Q. Roo, México 7 de Julio de 2020