Durante gran parte de mi niñez nunca tuve buenas relaciones personales con mis -por aquel entonces- compañeros de clase, y es un problema que he arrastrado a lo largo del tiempo. En aquellos tiempos, pensaba que el problema estaba afuera, que eran los demás los que no me entendían o eran unos pesados.
Sin embargo, gracias a lo que Recorro en la Escuela, sé que ese rechazo que genero afuera lo emito desde mi interior (de adentro hacia afuera, siguiendo los mismos principios que aprendemos en el Método). Cuanto más yo me opongo a las cuestiones que yo mismo digo (no me tomo en serio las cosas que digo que voy a hacer, desvalorizo las cuestiones útiles que ya hice...), más rechazo afuera genero. Lo cual es lógico, porque alguien que no cumple lo que dice y que se llena de palabra vacía es muy desagradable.
Ahora bien, la inversa es cierta. Esto lo comprobé también en un Viaje de Escuela reciente que tuve la Oportunidad de hacer en Uruguay con la Dirección de la Escuela y mis Compañeros. Por ejemplo, cuando presenté ante mis Compañeros cuestiones relacionadas con aportes y orientaciones urgentes que me habían hecho y, en efecto, con niveles de Actividad a los que yo me quiero integrar, me ayudaron, se hizo mucho más fluida la situación...
Es muy fácil quejarse de lo externo, pero el yo jamás mira hacia dentro. Inicia por armonizar tus fuerzas internas de acuerdo con tu invocación, y entonces transmitirás esa misma unificación de fuerzas también hacia el exterior, para plasmar la realidad que quieras.
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Ramsés Cabrera Olivares
Soy enseñante habilitado por la Escuela a nivel explicativo desde 2017. También participo en la Comisión Directiva de Canal MMAPPA, la revista de la E.D.I.P.O. Enseño la Enseñanza a través de distintas conferencias profesionales, videoblogs, podcasts, directos de Instagram, programas en redes sociales, canales de Youtube, entre otros medios de comunicación.