¡Hola a todos!


El Método de la Magia me Exhorta a considerar desde el Paso 1 Desde Donde hago lo que hago.


Hace unos días tuve la super oportunidad de brindar una Charla extramuros, junto a dos Compañeros de Camino. En mi caso, hablar en público es el no previo que mi yo pone, y que por no responder ante eso, se ha venido convirtiendo en todo no. El yo tira todo su arsenal, y minutos antes del inicio me tiemblan las piernas, me tiembla la voz, todo mi cuerpo es un flan que tintinea. El nerviosismo me desborda, y lo usa mi yo en contra mío.


Se agolpan en mi mente imágenes de mi historia familiar, donde el miedo al ridículo me paralizó muchas veces, donde por estar atenta a la mirada del otro directamente olvidé lo que tenía para decir yo, y entonces dije lo que otro había dicho, o algo que había memorizado, provocando la risa de quienes me escuchaban. Siempre dejarme atrapar por el miedo de no estar a la altura me hizo quedar más bajo aún. Y eso es hacerme creer que si el otro ve mi falla, entonces el otro no me querrá, y eso es lo que me lleva a fallar más.


Está arraigado en mí el mito familiar que si soy la nenita buena y obediente, y si hago las cosas bien, entonces ocupo un lugar en el otro. Si no lo hago, entonces el otro me rechaza. Mi yo hace un drama por el miedo a que el otro vea mi falla, es un miedo tal cual si se abriera un gran agujero bajo mis pies y directamente me tragara.


Es todo un recorrido en mí atravesar ese miedo hacia ir a un lugar mejor, que en vez de frenarme y justificarme, Yo me obligue a ir más allá.


En la Charla extramuros más reciente todo eso no resuelto en mí se presentó. El no previo del que tantas veces José Luis nos Advierte, ahí estaba. Más allá de los ensayos, más allá del tema a exponer, antes de cualquier consideración y preparación, está lo que de adentro mío me condiciona. Es clarísimo ese desde donde fallido, y que eso mismo me arrastra hacia el abismo.


Ya en la parte final de mi exposición, casi me saltan las lágrimas. Aunque las pude contener, no es que me puedo hacer la boluda al respecto. No es posible que desde la nenita en mí yo pretenda Enseñar. Amplifiqué la falla en lo sutil y ví tal cual una película los efectos gravísimos de dejarme arrastrar por el miedo a exponerme.


Es claro que mi yo no se queda quieto, que desde antes tengo que asegurarme de que mi desde donde sea desde el guerrero en mí, sin bajar un instante los brazos, en pocos segundos mi yo arrasa, si en esos segundos Yo se lo permito.


Agradezco infinitamente tener que vérmelas con lo que no, pues desde la adulta en mí reconozco que sin atravesar lo que no, lo que sí queda en el mismo sumidero que lo que no, tal cual nos José Luis viene Situando, y compruebo por mí misma vez a vez.


También agradezco infinitamente que Dirección vez a vez me Exhortan a mi viaje interior, viaje interior que me corresponde conmensurar, porque tengo que moverme de lo que mi yo me demanda y sostener mi decisión de mi Desde Donde desde la adulta en mí.


¡Gracias!