Muy Considerado Lector 

Es fácil pensar que el deporte se reduce a las habilidades atléticas técnicas y tal vez un poco a lo mental...

Desde hace más de 20 años practico una disciplina deportiva llamada Ultimate Frisbee, fielmente me he dedicado a entrenar, participar como jugadora en los diferentes procesos de Selecciones Colombia, Clubes y también acompañar diferentes procesos nacionales y departamentales en mi roll de entrenadora.

Entre tantos logros que maravillan al yo,  lo más valioso ha sido todo lo construído gracias a las claves que me brinda la Escuela, con lo cual valorar lo que hago, establecer cual es mi victoria personal en cada evento, definir que atravieso en cada competencia y que el crecimiento vez a vez sea innegociable.

Recientemente empecé a densificar dolores en el cuerpo, fatiga, mucho cansancio y al considerar lo sutil, es decir; que pasa con mi mente, a que imaginarios les habría la puerta, los sonidos en juego detrás de cada punto de dolor...etc., desoculté los efectos del paradigma imperante en el deporte, donde luego de x edad, literalmente se te desecha, se le resta importancia a lo que haces...

Entonces, gracias a considerar herramientas metódicas, y muy especialmente Intervenciones que me ha aportado la Dirección de la Escuela...lo que hice en vez de deprimirme o dar el paso atrás, fue aferrarme a mi plan considerando 4 Coordenadas Metódicas.

Cada día me enfoqué en actos con los cuales bloquear lo que automáticamente pretende domesticar el paradigma imperante y a cambio, día a día dirigirme a lo propio, aplicar lo que me enseña cada Intervención, hacer crecer lo que hago, enseñar a través de los obstáculos que tuve que atravesar....y en menos de una semana, desaparecieron los dolores, comencé a sentir mi cuerpo saludable, y esto lo ví reflejado además del campo de juego, también en las demás actividades de mi día a día.

Son asombrosos los efectos sanadores que ingresan a mi realidad Gracias a considerar las herramientas Metódicas y las claves que me Enseña la Escuela.

Muchas Gracias

Alejandra Torres