Un dolor agudo que casi me impedía caminar.
Así inicié esta semana.. y aunque pueda “sonar” metafórico, el lunes literalmente casi no podía caminar del dolor que sentía en la espalda. Hace 15 años atrás había sentido ese mismo dolor, y cuánto, y a la vez, qué poco cambiaron las cosas..
Cuánto porque hoy Gracias a la Enseñanza tengo muy claro que ese síntoma en ese lugar, es por lo que no resuelvo en lo sutil.. por darle la espalda a lo elevado, a lo que me aporta. Y gracias a ponerme del lado de lo que me Aporta, de la Enseñanza, conectándome a las Actividades que hacemos en la Escuela, continuando reuniones y proyectos de este nuevo año, haciendo estiramientos también que me recomendaron, hoy estoy mucho mejor. Hace 15 años le echaba la culpa al afuera.. a lo hereditario, a cualquier cuestión menos a encontrar el motivo de por qué ese dolor y qué tiene que ver conmigo.
Y qué poco al mismo tiempo he cambiado porque lo no tomado.. está intacto!