Hoy es el "cierre" y a la vez la "apertura" de un mes; y como cada cierre/abriente en la vida, es también la oportunidad de usar esa puerta de entrada, ese inicio, para sembrar lo que quiero que florezca en mi vida.

Casualmente, estoy emprendiendo un viaje hacia el torneo nacional, el cual define nuestro paso al torneo mundial el próximo año y aunque hoy se han sumando una serie de buenas noticias, también han sucedido algunos inconvenientes, como haber perdido una sesión de análisis super importante para mí; la noticia de que una de nuestra mejoras deportistas se fracturó; o el retraso del vuelo varias horas, y que al no atender que lo reagendaron para antes, ahora tengo que esperar otras 2 horas más para viajar.

Esto me muestra colapsado en unas cuantas horas, el mapa del mes que recién concluí en el que logré grandes cuestiones que antes no había logrado en mi vida, sin embargo aparejado a eso, también hubo una gran cantidad de cuestiones que aún no resuelvo.

Gracias a la Enseñanza, he aprendido que por más que se haya fallado, siempre es posible un nuevo arranque, y aunque ante esa nueva “página en blanco” la deuda sigue pesando; parafraseando a JL; "no es que cuando se disuelve el limite se da el paso… es el paso el que disuelve el limite!"    

Mauricio Moore Velásquez

*MAURIGA*