Aplicar las Herramientas Metódicas no es un simple “uy, pruebo esto, y si me sale bien, genial, y si no, me deprimo y me rindo”. Para Aplicarlas, necesitamos la misma cotidianidad que quien va a la piscina a entrenarse. Evidentemente, no va a hacer los movimientos correctos si no practica.
Cuanto más te dirijas a aplicar, más mejorarás, y más detectarás los bordes que no se solventan con simple práctica. Eso no significa que no haya que practicar, sino que también es cierto que hay cosas que no se resuelven con más hacer y hacer.
Verbigracia, si alguien quiere hacer una voltereta de campana en la piscina, no basta con que nade muchísimo. Porque, si no acudes a recibir ayuda de quien te enseña y que te asista a supervisar lo que haces, puede ser que practiques mil horas solo, pero como no te das cuenta de dónde está el error que te encaja el yo y ni siquiera lo consideras, alrededor de ese problema giras, queda intacto, y mientras giras y giras y giras.
Aplicar también te sirve para detectar dónde están esas ataduras. Y el Método te Enseña entonces con qué Pasos desatarte de ese problema que no cesas de no considerar. Y al desatarte, entonces lo puedes usar. Esa cotidianidad clara es la que también recorremos en el Método de la Magia.
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Ramsés Cabrera
Soy enseñante habilitado por la Escuela a nivel explicativo desde 2017. También participo en la Comisión Directiva de Canal MMAPPA, la revista oficial de la E.D.I.P.O., y desde hace varios años doy conferencias enseñando la Enseñanza principalmente a través de la traducción y la interpretación, en español e inglés.