Hola a todos!!
Gracias a la infinita Amabilidad de JL, el pasado 2 de agosto, junto a otros dos Compañeros de Camino, conduje la Actividad de GAL. Realmente fue un borde enorme, y decidí poner no al no que mi yo pone a exponerme, y aprovechar tan Excelsa Oportunidad. Luego de cada GAL en cuya conducción participé mi energía era enorme. Tanto es así, que la GAL polo América concluyó ya de madrugada en Europa, y tenía muchísima más energía que la que tengo al levantarme cada mañana.
Unos días después, los Compañeros Enseñantes nos brindaron aportes a quienes condujimos. En mi caso, tal cual ubiqué desde antes de la Oportunidad, no me puedo hacer creer que estoy a la altura de realizar afinación de lecturas, y me corresponde aprender al respecto. Y luego, el domingo 8 de agosto, en un Encuentro que Dirección nos Brindó en La Sutil, una quinta donde Dirección nos Propicia Actividades más allá de lo pre pactado, mis Compañeros de más Recorrido evaluaron que quienes condujimos la GAL de agosto nos dejamos por fuera de la Oportunidad. En mi caso, además, hasta ahora no participo de Alumnitos, un proyecto que viene desarrollando Dirección.
Desde ese momento, y aún hasta hoy, reconozco de mi caso que vengo transitando una tempestad, ya que mi yo me viene tirando todos los automatismos, todas las tinieblas de lo que no en mi vida. De esta tempestad deseo aprender. Esta tempestad solo es posible que la atraviese gracias al Faro de la Enseñanza.
En esta etapa, casualmente en el mes de agosto, con todo lo que la Enseñanza nos advierte al respecto, han surgido en mí escenas de mi niñez, donde un otro afuera me decía que no a algo, y en lugar de hacerme lugar, de aferrarme a mi deseo, lo que me permitía era irme a esconder. Y a lamentarme y culpabilizarme, desde la nenita en mí.
Eso mismo es lo que vengo actuando en las tres semanas más recientes. Mis Compañeros de más Recorrido han evaluado que mi caso no va, y de mi lado lo que vengo actuando es permitirme que mi yo decida mis emociones, al servicio de paralizarme, de la melancolía, a plena actuación del savikalpa instalado en mi psiquismo: “callarme ante los que saben”.
De la tempestad tengo que salir fortalecida, tal cual nos Enseña la Enseñanza, y que no sea lo mismo haber atravesado la tempestad que no atravesarla.
Agradezco a Dirección y a mis Compañeros de Camino por cada aporte, y por cada exhortación, hacia que Responda ante lo que tengo que Responder, adentro y afuera.
Gracias!!