Febrero es el mes donde me permití la máxima deshonra como Enseñante ya que perdí la oportunidad de brindar actividades como Enseñante en la Escuela E.D.I.P.O.
Todas la semanas nos reunimos los compañeros Enseñantes de la E.D.I.P.O y en mi comenzo a ser serie no conectarme a esas reuniones y se evaluó que en mi caso quedo por fuera de las reuniones hasta que conmensure rectificar lo que me permiti. Claramente lo que densifiqué es por no implicarme en participar activamente en esas reuniones actuando la nada.
No anoto las cosas que si logré este mes porque lo que no logre es mucho más grande y a mí me toca anotar marca ante la desidia que me permití al desvalorizar las oportunidades más sagradas que entramo en mi vida.