Hola!,
En este escrito además de compartir algo que para mí constituye avance, quiero contar el aprendizaje que esto implica.
En el año 2017, conseguí un lugar en el comedor universitario donde desarrollar mis clases de Karate Do. Es decir, en el gimnasio del predio donde actualmente practico Judo obviamente que no había espacio, entonces no me quedaba otra opción más que aprovechar aquel espacio tan lejano que si había disponible. Recuerdo que uno de los ejercicios de entrada en calor que hacíamos con los estudiantes consistía en todas las veces mover las sillas y mesas del comedor para acondicionar el lugar de la práctica.
Para ofrecer algo distinto a lo convencional de lo que se entiende por Karate, inventé para mis clases la frase de “Llevar el Karate a tu vida”. Entonces como la mayoría de quienes asistían en aquel momento a las prácticas eran estudiantes, se inauguró la pregunta de, ¿en qué consiste llevar el Karate a tus estudios? Aquí está el punto crucial. En aquel entonces yo no tenía respuesta a esa pregunta que también les hacía a “mis alumnos”, ya que yo no podía argumentar aplicación de Karate en mi carrera de ingeniería.
Tres años de Recorrido me llevó al menos esbozar un diseño de respuesta ante aquella pregunta abierta. Hoy puedo contar con el testimonio de por ejemplo la semana anterior donde aprobé la materia de “Hormigón Armado” de 4to año con una nota de 9 (nueve) en el examen final. No está de más la aclaración de que no es que de lo que se trata es de obtener buenas notas simplemente, sino más bien de una posición ante mi carrera. En esa buena nota puede leerse un bloqueo a quedarme corto, gracias aplicarlo desde una posición bien hecha. Entendamos que para conseguir una buena base en Karate, se requieren muchos años de práctica continua.
Lamentablemente hoy día no tengo estudiantes universitarios a quienes trasmitir este mensaje. Lo cual en sí mismo es un claro lugar donde leer en qué punto la base “tambalea” y al mismo tiempo comprender que el concepto de base está mucho más allá que simplemente hacer bien una posición.
Reconocer cual es el punto sobre el cual entrenar para entrenar la base, es lo que posibilita avanzar en la practica. Además es un estímulo para seguir entrenando gracias a las correcciones del Instructor.
Ojala que a ti lector te sea de utilidad -tanto como a mi- para llevar a tu vida este mensaje de Karate Do que aquí estoy escribiendo.
Nos seguimos encontrando,
Atentamente,
Franco Agustin.