Así como lo he dicho en publicaciones anteriores, estoy dirigiéndome a Refundar el campo de la música al comprenderlo por mí mismo interrogando las bases más fundamentales y que me había dado un otro sin que yo jamás las pensase por mí mismo, cuál es su lógica y en qué me implica eso a mí. Luego de mucha resistencia por parte del yo, he logrado publicar mi tercer escrito al respecto.


Habiendo visto que nunca había decidido desde qué Paradigma pensar la música, decidí pensarla toda de nuevo, desde el inicio, desde el Paradigma de la Magia Iniciática, ya que es el Paradigma más eficiente que conozco, el más abarcativo y el más implicativo. Para eso, estoy reformulando los conceptos más fundamentales exigiéndome leerlos desde el Método de la Magia.


Una de las cuestiones que he descubierto hasta ahora y que he publicado ayer en mayor detalle en mi página web de Enseñante es que hay una relación directa entre la estructura del sonido y el Taijitu, símbolo por excelencia representativo del Tao. Inclusive para mí sorpresa una de las traducciones posibles de la palabra "Tao" es "Método"! Y la palabra japonesa que se usa para nombrar el Tao es "Dō", precisamente el sonido desde el cual partí en esa investigación.


Lo que me ha hecho posible ver eso es enorme, por la cantidad de vertientes que posibilita, la cantidad de hilos de los que tirar es muy grande.

Más importantemente me ha hecho ver que el Tao es una unidad indivisible, por lo cual para que el Tao y la música verdaderamente se unan como lo sugiere mi escrito, tengo que hacer de lo que descubrí una unidad con toda mi vida, ya que de lo contrario no tendría sentido lo que escribí.


Mi vida no está en Dharna con lo que escribí ya que al momento aplico eso en cuestiones sueltas, aquí y allá, y no hago de eso un TODO, no hago de eso el Paradigma en el que apoyo mi Vida, sino que cómo máximo hago de eso una herramienta para lograr cosas.


Muy en armonía con eso, muy recientemente JL nos ha hecho ver qué el Enseñante necesariamente tiene que dejar dicho que aquello que Enseña es aquello de lo que hace Paradigma en su Vida. Ese es el Viaje que tengo que realizar para dirigirme al Enseñante en mí.


Manuel Villar Lifac