El Método me enseña lo vital y absolutamente innegociable que es considerar el inconsciente.
Cuando me dirijo a un objeto que deseo, o inclusive también cuando el Entramado trae a la vida de uno un objeto que considera valioso... Lo que siempre hace el yo es ir corriendo detrás de ese objeto sin importar Desde Dónde uno lo alcanza... Lo cual trae graves consecuencias.
En este tiempo, luego de haber Respondido ante demandas familiares respecto de que lo que hago en los proyectos de Escuela no son cuestiones mías -ante lo cual conmensuré las cuestiones que yo particularmente hice y de las que fui responsable y que están incluídas en el Martín Fierro que quienes produjimos los capítulos de Alumnitos recibimos- entramé que desde el mismo polo familiar nos regalen a mí y a mi hermano una hermosa y grande casa.
Ante la propuesta de que yo me quede con la casa, y yo venda mi casa actual con lo cual comprar la mitad de la casa a mi hermano -aunque mi casa actual sea de menor valor que su mitad correspondiente- respondí que eso no corresponde y que la división será equitativa... Ya que si considero al inconsciente, por más que para el yo sea conveniente pagar mucho menos, luego eso me saldrá carísimo, ya que inconscientemente anotaría en mí un lugar menor, un lugar de excepcional, un lugar de pobrecito que necesita ayuda, y no es eso lo que yo quiero en mi vida, ya que un lugar de loqueNo ante el cual no he Respondido es ante ese lugar miserable.
Manuel Villar Lifac