En la entrada anterior estuvimos recorriendo la lógica de la esfinge del “cha” -combate hacia afuera-. Ahora bien, esa no es la única esfinge. Hay otra mucho más sibilina: la espera. Dejas para después, después, después, lo que dices querer hacer, y al final esa espera corrompe a toda posibilidad de avance.
Yo tuve una enorme oportunidad de participar en un proyecto muy especial y diferencial gracias a participar en la Escuela de JL Parise. Me confirieron un talento. Y todos conocemos la parábola del talento. Quien lo entierra y no hace algo con él -o sea, espera, espera y espera- al final acaba muy mal en el mito.
En mi caso, esperé, nunca concreté las tareas con las que me comprometí dentro de ese proyecto… Me hacía creer que, porque hacía cuestiones dentro de la posibilidad, ya “estaba a salvo”, pero eso es una ilusión imaginaria del yo que permití que se instale en mí porque no me dirigí a mi adónde de lleva a concreción lo que doy mi palabra de realizar.
Así, al final acabé perdiendo ese talento que con tanta amabilidad me habían dado. Si en tu empresa te comprometes a llevar adelante un proyecto, pero no cumples tu palabra, sino que esperas, más tarde o más temprano se te exige que rindas cuentas. Al supervisor no le vas a convencer con “señor, yo hice”. O cumpliste tu palabra, o no la cumpliste. Así es la vida, así es el universo.
Esa misma lógica la podemos encontrar reflejada en la sociedad. ¿Cuántas personas se la pasan esperando “a ver qué pasa entre Rusia y Ucrania, a ver cómo se resolvía el juicio de Johnny Depp, a ver qué pasa con Britney Spears…”. No tienen aspiraciones propias, no tienen planes propios con que motivarse a generar realidad propia, sino que esperan a que la vida cambie, no se sabe qué, y además, como si el universo tuviera que ocuparse de crear lo que nos corresponde a cada uno decidir y generar. El universo no es una mamaíta que nos va a dar leche si nos ponemos a rebotar entre esperar la teta y llorar si no nos la dan.
Ahora bien, el Método sí nos ofrece herramientas con que planificar toda la Respuesta con que revolucionar la vida entera para ir más allá de los pozos en que automáticamente caímos. ¡El Método tiene la Solución! Y esas Claves las continuamos recorriendo también a través de este blog.