Desde siempre el Método nos advierte de que las aperturas y los cierres, son los lugares donde más tenemos que cuidarnos de los automatismos que nos vienen de fábrica. No nos han enseñado a abrir y cerrar cuestiones en nuestra vida, y es en esos momentos donde se juega mucho (por no decir todo) de lo que cada quién logramos o no en lo que hacemos, y qué nos llevamos o no de eso que cerramos, a lo siguiente.
Gracias a las Oportunidades enormes que brinda la Escuela, hace unos días concretamos junto a algunos compañeros un avance en una propuesta que venimos recorriendo desde hace meses, y que gracias a tomar el desafío y exhortarnos a recibir lo que Dirección nos brinda, dimos un paso más. Luego de toda emoción vivida por lo que implicó el borde, me relajé. No escuché las alarmas que el Método me exhorta a ponerme y atender en aperturas / cierres, y a las pocas horas de concretar el paso, “me olvide” de una de las Reuniones de Supervisión a las que JL amablemente nos invitó en este tiempo de cuarentena; me dejé por fuera de donde yo digo querer estar.
Aún habiendo logrado el paso y todo el viaje que implicó llevarlo a cabo, lo que no atendí de lo que sé que tengo que atender, me esperaba a la vuelta de la esquina y eso con lo que me encuentro, me interroga! Y la alarma que no escuché en esa situación, me hace mirar a en cuantos lugares en mi vida en las cosas que si logro gracias a lo que la Magia me propicia, me espera el ego agazapado en la esquina con la guadaña en mano lista para romper el silo que contiene mi cosecha.
El Método me Enseña que en la vida no hay Areas, y eso que llevo sin resolver en mí lo llevo a todos lados, sea lo que sea que haga!
JL advierte vez a vez de que lo que el ego dice que no, y yo no me encargo de tomar las riendas Metódicas y poner un no a ese no, eso decide cada vez más hasta dónde llega lo que si logro en mi vida. Aún el yo me decide que sean “no” Oportunidades enormes, como Supervisar ante Dirección lo que hago, generarme el lugar para hablar en las Actividades Analíticas de las que participo, y a mí me toca hacer el Viaje con el que habilitarme a esas cuestiones; habitar y proteger los pasos que doy y lo que logro gracias a la Magia en mi vida.
Atentamente,
José Miguel