Participar en los Viajes de Escuela es uno de los mayores lujos con que cuento. Especialmente también porque es una Oportunidad continua de practicar Integración.

En mi historia, lo “natural” en mí ha sido y es aislarme de lo social. No generar mis propias relaciones. Un Viaje de Escuela, como el que algunos tuvimos la enorme fortuna de recorrer con Dirección en Madrid en abril de 2023, es un Continuo mucho más exigente que no se limita a integrar lo grupal.

Dicho esto, para alguien que generalmente nunca hizo amistades, no hacía actividades fuera de casa, y de hecho rechazaba todo ese mundo, la exigencia que conlleva un Viaje de Escuela (tener que trabajar codo con codo con otras personas, muchas veces en situaciones difíciles y desafiantes, participar en la organización de eventos…) de entrada destroza todas esas barreras interiores en las que otras personas se paralizan toda su vida y ni ven problema en eso.

Mismamente les podría decir que, si me preguntaban hace 6 años, les habría dicho que jamás podría imaginar siquiera una situación donde la organización (física y administrativa) de un evento pudiera depender de mí, al menos en parte. Sin embargo, en el reciente Viaje de Escuela en Madrid tuve a mi responsabilidad varias funciones en lo organizativo de una Reunión Más Allá de lo Prepactado (el nivel Más Elevado y Exigente de Actividades de Enseñanza, que no se cobran aun cuando lo que recorremos ahí son los Secretos más Potentes de Iniciación). Eso implicó encontrar el lugar, ayudar con la asignación de responsabilidades, hacer varias gestiones, responder a las preguntas de Compañeros que acudían a mí para coordinar cuestiones…

Hace años ni se me habría pasado por la cabeza que podría participar en esas cosas, y lo más fuerte es que todo eso es escenario, es preparativo para lo que de verdad hay que hacer en esas Reuniones. Ilustra en lo más cotidiano la misma lógica que se enseña en artes marciales: si apuntas a romper diez tablas, sí o sí al menos 4-5 atraviesas.

Todas estas experiencias son logros que me llevo gracias al Método, también en cuanto a generar y vivenciar mis propias relaciones personales. Y ¡lo mejor es que lo más Elevado está Más Allá!