“La Étika es ante lo inesperado”. Es una de las frases de JL más potentes, considero. Es decir, tomar posición por la Enseñanza, eso no es simplemente ante las cosas que al yo le quedan fáciles, sino que de verdad estoy a prueba cuando sucede lo que mi yo menos quiere y menos espera.


Durante estos días encontré en mi trabajo una serie de urgencias que tenía que atender. Y me doy cuenta de que, ante urgencias así (sean del cariz que sean), lo peor que puedo hacer es centrarme en hacer las cuestiones densas que interesan a mi yo (por “mal ejemplo”, hacer el trabajo y ya está), mientras descuido lo Sutil, qué quiero lograr yo, Para Qué hago lo que hago, Valorizar las Actividades, dedicar tiempo a las Oportunidades que nos brinda la Escuela…


Por atender solamente a lo urgente denso, me distraje y olvidé que ese mismo día tenía una reunión de la Escuela, y entré 20 minutos tarde. Es horroroso, porque es una semilla de infección que permito que entre en mi universo, lo cual es todavía más peligroso hoy en día, cuando tengo que tener muchísimas más precauciones ante el tema coronavirus. 


Ya había actuado lo mismo semanas antes, cuando quedé en cuarentena en Argentina, y me dediqué varios días solamente a resolver en lo denso (conseguir los pasajes de regreso a España), mientras descuidé lo que yo quiero: avanzar dando mis Pasos Sutiles hacia mis resultados, releer las Intervenciones y mensajes que nos envía JL, valorizar tales Tesoros, recorrer los dispositivos de Enseñanza que nos brinda… 


Por yo haberme separado en lo denso de atender a lo Sutil, entonces en lo denso cada vez densifico más separación, y ni siquiera es algo “afuera”, sino que queda todavía más patente que es una enfermedad que está en mí. Así pues, utilizo este mismo blog para dar testimonio de que solamente desde Responder ante la “separación en lo denso”, es que crezco como Enseñante.