11 de noviembre 2019,
Escribo esta entrada diez y siete días después de lo que fue mi primera nota en este blog.
Me he propuesto escribir con una frecuencia mensual, eso que entiendo que tengo que escribir en este blog.
Lo primero que quiero decir, es que durante estos dias, estuve ahorrando un dinero que produje genuinamente, el cual quiero usar hacia integrarme en el siguiente Viaje de Enseñanza que realicemos en la Escuela E.D.I.P.O. Viaje que me exije hacer circuitos con los que generar un tiempo y un dinero, del que ahora mismo, no dispongo. Viaje sin el cual no es posible suponerme un deseo de Enseñar al nivel que digo que quiero, ni menos aún cuando digo que quiero Enseñar a través de lo que implica realizar un Viaje Medicinal, más allá de la consulta del médico ortodoxo.
Recién este fin de semana, viví una situación en la que por no considerar lo que tengo que considerar, me ausenté de un lugar en el que tendría que haber estado cumpliendo un deber social. Probablemente, por esa ausencia que me permití, tenga yo que hacerme cargo de una multa por no cumplir con una citación que me envió el ayundamiento de la localidad en la que vivo. Multa para la cual tendré que usar el dinero que ya había ahorrado para el Viaje de Enseñanza, y tendré que iniciar nuevamente de cero a ahorrar dinero para mi Viaje.
Cometí una falta grave y me correponde Responder. En la próxima entrada, dedicaré unas líneas a anotar cuál considero que fue mi Respuesta de Enseñante ante lo sucedido, y dónde me estoy interesando en enseñar a través de mi Respuesta.
Durante estos días, apalabré más posibilidades de realizar consultas, y nuevas reuniones donde enseño, aunque no con la frecuencia y el número de personas que deseo. Tengo que decir que lo que hice hasta ahora, es mínimo. Lamentablemente, ahora no tengo con qué conmensurar en mi vida que yo me apropié del lugar que la Escuela me propicia en la Nómina de Enseñantes. Aún dependo del lugar que otro me dio, y eso es un problema que en mi vida lamentablemente aún no resolví, y necesito continuar Recorriendo.
Atentamente,
Marc Beltrán