Así como les conté en la entrada anterior, el recorrido continúa...


Y ese lugar que desde lo sutil decido habitar no se limita al "hogar", sino a mi lugar de Enseñante, a mi lugar en la Vida. Esa decisión me posibilitó reconocer en estas semanas "un lugar" en donde estaba permitiendo que "mi" ausencia invadiera y que casulamente tiene que ver con mi proyecto educativo con el que quiero Enseñar la Enseñanza: Lilah.


Aplicando lo que me Enseña la Magia: que eso que quiero enseñar lo tengo que aplicar en mí, mientras preparaba unas dinámicas me di cuenta que podía ayudarme mucho hacerlas antes y probarlas en mí. Y gracias a hacerlas, reconocí que el documental que realicé hace dos años y medio y que yo dije que quiero que llegue a todo el mundo, lo había dejado oculto. Sólo unas pocas personas podían acceder a él y yo me había justificado en ciuestiones que no tienen sustento alguno, ya que yo dije que quiero hacer llegar ese documental a mucha gente, que muchos niños y adultos lo vean y que una vez que lo vieran los chicos que participaron, lo haría público. El año pasado lo vieron los protagonistas, y el documental seguía oculto. Por lo que decidí hacerlo público desde este mes de agosto. Y esa decisión es gracias al recorrido, a aplicar lo que me enseña la Magia y que realmente no es lo mismo hacer lo que el paradigma imperante dice que me conviene, que llegar a lo que por recorrido reconozco que es lo que me conviene!


Y como no hay áreas, esa ausencia que reconocí en Lilah, también está en otras áreas de mi vida, como pude ver esta misma semana donde otra vez ante la oportunidad de llegar por mi misma a lo que digo querer, volví a no dar el paso. Aún cuando digo que quiero llegar por mi misma a cada cuestión que quiero en mi vida, no logro eso en mi realidad, sólo en algunas áreas, en algunos momentos. Y eso me recuerda que cumplir mi palabra es en todo, y todo el tiempo. Ya que mientras yo no cumplo mi palabra, las palabras de otro se cumplen en mí y eso me aleja de lo que quiero.