Uno de los mayores problemas que tenemos quienes participamos en el colectivo LGTB es pensar que el origen de todas las dificultades que encontremos está en lo exterior. Cierto, hay casos de agresiones, abusos, separaciones… Pensar que todo eso es culpa de lo externo es el problema de base, con lo cual generamos y perpetuamos que nos afecten esas cuestiones horribles. ¿Por qué? Porque es basarse en el mismo paradigma imperante desde el cual se generan todo esos conflictos: la política.
El paradigma político es el que dicta que “todo se genera de afuera hacia dentro”, y por eso “hay que encontrar las soluciones en lo externo”: sistemas políticos, votaciones, monarquías, democracias, manifestaciones y protestas… Esa misma premisa la comparten quienes se creen que “la solución es separar afuera todo lo que no se ajuste a su visión”, lo cual incluye separar a las personas LGTB.
Porque ambos polos de la dialéctica -personas LGTB y personas que no participan del colectivo- se atan en el mismo foco inferior de paradigma político, entonces en lo denso chocan. Y por ese mismo motivo, fácilmente encontramos que empiezan a intercambiarse los papeles. ¿Cómo puede ser que gente del colectivo LGTB muestre acciones iguales a las del otro polo al que criticó?
Se supone que los LGTB defendían la inclusión, aceptar a todas las minorías con independencia de sus circunstancias… pero cada vez sucede más que sectores radicales feministas dentro del colectivo atacan, por “mal” ejemplo, a las personas transexuales, con los mismos argumentos que se esperan de los moralistas religiosos y políticos a los que antes se criticaba.
Ahora, esto no es un artículo de “pobrecitas víctimas las personas transexuales”. Escuchemos sus dichos también, y encontraremos que esas personas también caen en los mismos errores desde la política. Cancelar a todo el mundo que no se ajuste a sus pretensiones e ideas también es una forma del mismo error por el cual se pretende separar a las personas LGTB que no se “ajusten” a las expectativas de la sociedad. Véase el caso de JK Rowling. Criticó a las personas transexuales (ahora no nos metemos en si sus comentarios eran acertados o no), y la respuesta del colectivo fue cancelarla, demonizarla y algunos incluso proponían (ya sea de manera seria o no) violencia física contra ella.
Entiendo que determinados comentarios y posturas puedan causar dolor, pero, si como respuesta caemos en las mismas trampas que aquellas personas cuyas acciones criticamos, lo único que obtenemos es perpetuar el ciclo vicioso de repetir los errores anteriores. Y esa es precisamente la trampa de la política.
La solución que nos Enseña la Enseñanza es el Cambio de Paradigma, lo cual es posible iniciar a conectar con algo tan sencillo como un Cambio de Principio: considerar que la realidad la genero de adentro hacia fuera. ¿Con qué herramientas, claves, conceptos? Eso es lo que continuamos recorriendo también a través de este blog.
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Ramsés Cabrera Olivares
Soy enseñante habilitado por la Escuela a nivel explicativo desde 2017. También participo en la Comisión Directiva de Canal MMAPPA, la revista oficial de la E.D.I.P.O., y desde hace varios años doy conferencias enseñando la Enseñanza principalmente a través de la traducción y la interpretación, en español e inglés.