Luego de la pandemia y en estos tiempos donde ya ni se habla del covid, retome mucho los viajes de trabajo a distintas provincias de Argentina.
En estas dos semana mas reciente viajé a Mendoza y a Neuquén, en el primer caso fui junto a mi socio a resolver problemas muy serios que se generaron con el cliente por falta de comunicación y la resolución de viajar fue por iniciativa de mi socio y nos trajo resultados muy positivos ya que no solo que resolvimos el problema, además el cliente quiere continuar comprando mas domos para una siguiente etapa.
El segundo viaje fue a Neuquén lo hice tomando la iniciativa de encontrarme con el cliente y con el equipo de trabajo de mi empresa para afianzar la comunicación y supervisar la obra, aprendiendo de los errores del episodio anterior de Mendoza.
Cuando iniciamos la empresa con mi socio hacíamos todo entre los dos desde generar la venta, comprar materiales, fabricar el producto, hacer la instalación y muchisimas cosas más que hoy luego de 7 años tenemos un equipo de más de 20 personas! y esta vez viaje a Neuquén en avión con todos los viáticos cubiertos por el cliente, me buscaron en el aeropuerto en la camioneta de la
empresa y me hospedé en una casa muy linda para mí solo!
Con esto que cuento lo que quiero decir es que es gracias a la Enseñanza que logro crecimiento en las diferentes áreas de mi vida y entiendo también que el yo me deja crecer en lo que al yo le interesa, ya que de lo que más aporta a mi vida que es la Escuela E.D.I.P.O. sigo por fuera de las oportunidades más diferenciales porque no doy respuesta a los no que me pone el yo.
Yo quiero ponerme del lado de la Enseñanza e impregnarme cada vez más de los encuentro más elevados y diferenciales que son los que más brillo aportan a mi vida y hace muchísimo tiempo que por la desidia que me permito, no me incluyo en las oportunidades de encuentros in situ con Dirección y Compañeros de Camino. Donde el yo me puso el no, sigue siendo no.