Hola a todos!!


El Método nos Enseña que es imprescindible que cada quien respetemos lo que nos referenciamos. Cuando me creo que ya los anoté, entonces un otro afuera me muestra que aún no he llegado a donde tengo que llegar al respecto.


Anotar referentes claros hace a la Enseñante en mí, ya que primero tengo que respetar Yo los Referentes que me ubico, y asegurarme de que los cumplo, más allá de lo que imaginarizo. Respetar mis Referentes hace a que Yo considere mi Función Paterna.


Desde que vengo dirigiendo un equipo de trabajo, todo lo que no en mí, se me hace aún más evidente e insoportable. Aún cuando sí me las he visto ante mi falta de claridad también en la actividad que vengo desarrollando de conducción de un grupo de producción normativa, esa actividad la brindo dos veces al mes durante una hora y treinta minutos, y luego no es que realizo habitualmente actividades grupales, más allá de la mediación que desarrollo, donde en pocas ocasiones se trata de dos grupos de personas.


En cambio, en el nuevo puesto de laburo que vengo desarrollando, no se trata de actividades en un horario determinado, en mi nuevo puesto dirigir mi equipo es constante, cada minuto de mi laburo. Y ante la falla que he detectado en lazo grupal de que se ha venido jugando el automatismo y la repetición, a pura inercia de lo que se venía haciendo en años anteriores; me he referenciado mejorar la dinámica de trabajo aportando referentes claros para los distintos niveles del grupo.


Y para que lo mío lo reciba el otro, primero tengo que recibir yo los referentes que me ubico. El yo me tira todo tipo de resistencias, y principalmente, el miedo al rechazo del otro. En mi psiquismo está inscrito que el enojo del otro es peligroso, que si hago enojar al otro, el otro me abandona.


Y aun cuando vengo armando power points y distintos referentes escritos disponibles para todos quienes laburan en el equipo que dirijo, el entramado me muestra vez a vez que se trata de lo que no, que lo que no atravieso en mí, no lo logro afuera.


El universo tiene la amabilidad de mostrarme que, por más colores que le pongo a los documentos que armo donde ubico los referentes, lo que emano llega antes que lo que digo, aún también de lo que digo por escrito.


Que tal como Recorro en Enseñanza, no se trata de lo que digo, es lo que dejo dicho en lo que hago. Es impresionante que si bajo la guardia y no considero lo que emano, en pocos instantes eso se me vuelve en contra, porque el otro interpreta que tiene que seguir haciendo lo mismo que venía haciendo; o que por esa vez no importa que no haga correctamente lo que tiene que hacer.


Si no estoy atenta a lo que dejo dicho en lo que hago, si me hago creer que se trata de que el otro acuerde con los referentes que ubico, el yo me lleva puesta, y luego es mucho más difícil remontar la situación.


Vengo atravesando la urgencia de que Yo haga mi Arranque Bifásico, poniéndome del lado del crecimiento, hacia crecer Yo y entonces sí, conmensurar crecimiento afuera.


Muchas gracias!!