Hola a todos!!!


Luego de decidir otro Por Donde hacia Enseñar la Enseñanza, en esta semana brindé la primera parte de mi primer taller sobre resolución de conflictos en un instituto de secundaria, a alumnos comprendidos en edades entre 14 y 17 años.


Acordé con la dirección del instituto que el taller consta de dos partes, la primera la brindé esta semana, y la segunda parte, la próxima semana.


Tal como ya compartí en entradas anteriores, durante el viaje a Madrid de octubre de 2024, le propuse a una Compañera de Camino brindar un taller en el instituto de secundaria en el que ella imparte clases. Realicé la propuesta poniéndome del lado de considerar lo que no en mí, ya que en mi caso durante años me he permitido rechazar brindar clases, actuando el mito familiar de que es mejor callarme u esconderme en las situaciones, que si me expongo el otro afuera no me querrá.


Dado que el instituto no es en la ciudad donde resido, fuí el viernes de la semana anterior hacia asegurarme del trayecto, del tiempo que me llevaría trasladarme hasta allí en coche, y conocer a la dirección del instituto, además de los espacios físicos del recinto.


Ohhh!!! Qué emoción!!!! Cuando entré al instituto, me invadió una alegría inmensa pues ya estaba todo decidido y agendado, y ya no era posible dar marcha atrás. Mi yo no es que se quedó quieto sino que me tiró que no conozco a los chicos, que nunca antes he hecho una cuestión así, al punto que a medida que me acercaba al lugar, me temblaban las piernas. Literalmente.


Surgieron ante mí escenas de mi etapa en el instituto, me ví ante la muchacha que era yo entonces, que a pura vergüenza ni levantaba la mano en clase hacia preguntar las dudas; y menos aún me proponía para ir a la pizarra a realizar tareas o a hablar ante mis compañeros.


Ya que el taller es presencial, y queriendo considerar lo que se me aportó en el recorrido respecto del Primer Congreso que Brindó Nuestra Escuela E.D.I.P.O. en el que tuve el enorme privilegio de exponer, atendí mi vestuario hacia semblantear a la abogada en mí, pues me presenté ante los chicos como abogada que labura en el gobierno de Canarias y como Enseñante de la Escuela E.D.I.P.O.


También consideré el fin de semana anterior invitar a una sobrina adolescente a que estuviera en mi casa durante el fin de semana, hacia yo vérmelas desde antes ante lo que a ella le interesa, y lo que de eso es usable hacia el taller, y próximos talleres.


Armé las láminas y preparé los vídeos con pequeñas variaciones de una clase a otra, hacia mostrar ahí conflictos que atraviesan chicos de esas edades.



Me puse el A Donde de claridad y firmeza, ya que mi yo me tira que es mejor la suavidad, y en nombre de la suavidad, luego ni soy clara, ni pongo en juego lo que tengo para decir, tal como ya se me ha mostrado en el intramuros de Nuestra Escuela en distintos contextos.


No es que desarrollé todo lo que preparé, y en la próxima semana me corresponde reinscribir los S2 que me referencié al respecto: nos peleamos por lo idéntico, no por lo diferente; nos juntamos por lo similar; no es posible cambiar al otro.


También digo que no es que usé cuestiones que ellos dijeron y que podía haber usado, me dí cuenta minutos después, y ya no daba volver atrás al respecto.


La semana próxima brindo la segunda parte del taller, donde me referencio Enseñar el uso de la Lossange en la resolución de conflictos. Escribiré al respecto en la próxima entrada.


Gracias!!