Una de las palabras frecuentes en el área de la medicina es el “síntoma” y suele nombrarse como algo que la enfermedad tiene de suyo y de lo cual pareciera que no hay algo en lo que cada quien influyamos al respecto. Gracias a las claves de la Enseñanza, recientemente he comprendido la dimensión y profundidad de lo que un "síntoma" representa en mi vida.


Si bien dedico gran cantidad de tiempo a la dirección deportiva, también practico el deporte activamente y recientemente vengo preparándome para la competencia nacional; y en uno de los torneos preparatorios tuve un accidente en la cancha en la que me causé un desgarro severo en el isquiotibial, al punto tal que no me fue posible caminar por mi propia cuenta ese día y en los días siguientes mi movilidad fue muy reducida, lo cual en el paradigma científico anticipaba una recuperación lenta y que posiblemente me hubiese dejado por fuera de las competencias nacionales.


Gracias a atender a las claves del Método que me orienta a lo importante de atender a lo que ese “síntoma” me muestra; es decir que es eso “sin tomar” por lo cual densifique esa lesión; y con los Aportes únicos Analíticos de JL; conecté con la relación que hay entre los sonidos del la lesión y cuestiones que me vengo permitiendo repetidamente en varios escenarios de mi vida.


Gracias a dirigirme a resolver esas cuestiones en lo Sutil, he tenido una recuperación en tiempos inexplicables para la medicina, incluso uno de los deportistas de mi equipo que tuvo una lesión similar 1 semana antes de mi lesión, aún no ha llegado a cuestiones que ya he podido resolver en mi recuperación; lo cual me muestra lo fundamental de establecer mi toma de posición de continuidad en Habitar la Enseñanza.


Mauricio Moore Velásquez

*MAURIGA*